jueves, 28 de abril de 2011

Leyenda: Narciso.

En el siguiente mito se explica la creación de los narcisos (flor de enorme belleza y dulce olor).

Narciso era un joven muy bello, hijo del río Céfiso y de la ninfa Liríope. Debido a su gran belleza todas las personas que le rodeaban, incluso muchachos, se enamoraban de el; pero Narciso rechazaba a todos de una forma poco educada y muy arrogante. Una de las mujeres que sufrió su abandono fue Eco, quién se murió entre unas rocas intentando consolar su sufrimiento
A causa de los males que Narciso había provocado a Eco, la diosa de la venganza divina, Némesis, le castigó haciendo que se enamorara de si mismo, a través de su propia imagen reflejada en las aguas. Pasó gran tiempo intentando coger su imagen y rescatarla del mar, así que como no lo conseguía acabó tirándose al agua y así morir ahogado. Donde su cuerpo calló nació una bonita flor que hizo honor a su nombre y a su belleza. 

jueves, 21 de abril de 2011

Genios.

Los genios eran divinidades protectoras que estaban ligadas a las personas desde su nacimiento, cada mortal tenia su propia divinidad de la que no se podía deshacer. Estos genios podían llegar a influir en el comportamiento de las personas; de hecho en Roma las personas tenían dos genios: uno de carácter amable y otro más inclinado hacia la perversión.
Pero los genios no estaban únicamente vinculados a los humanos, ya que cada elemento de la naturaleza tenia uno propio.
Al ser considerados divinidades menores se les debía rendir culto en todas las fechas que fueran importantes para su protegido, ya sea nacimiento, boda o funeral; los descendientes debían rendir culto a los genios de sus antepasados mediante los lares o penates. Así se les ofrecían plantas, alimentos o pequeños sacrificios exentos de sangre.
Los genios podían aparecer representados de muchas maneras, aunque la mas habitual era la de una pareja formada por un joven con una corona de flores o el cuerno de la abundancia, junto a un anciano acompañado de un búho. 

Las Parcas o Moiras.

                                   Las Parcas, pintura al óleo: de Goya.


Las Parcas eran tres diosas en cuyo poder estaba la vida y el destino de los humanos. En algunos casos no son consideradas diosas, sino simplemente las ejecutoras de las decisiones tomadas por el dios Destino (hijo del Caos y de Nix) , que lleva en sus manos la urna con la suerte de los mortales.
Las Moiras son hijas de Temis y sus nombres son: Cloto, Laquesis y Atropos; las tres vivían en el Hades. Asignaban a cada persona una parte del bien y del mal, con la que deberían cargar el resto de su vida, la parte "mala" de cada persona podía crecer según el comportamiento de esta.
Ninguna de las decisiones de estas tres diosas podía ser revocada, ni siquiera por los dioses, cuyo destino también dependía de ellas.
-Cloto era la mas joven y a su cargo quedaban las telas e hilos que simbolizaban la vida de los hombres. Existían gran variedad de hilos, así, por ejemplo, los de oro y seda eran reservados para los mortales cuyo destino prometiera grandioso; en cambio la mala vida venia representada con hilos de cáñamo y lana.
-Laquesis era la que movía la rueca en la que se preparaban los hilos que le daba Cloto.
-Atropos, la más mayor y desde algunos puntos de vista la mas malvada, era la que poseía las tijeras con las que cortaba el hilo de la vida, de la persona que quisiera y de improviso.

sábado, 2 de abril de 2011

La leyenda de Aracne.

Aracne era una joven y bella muchacha que vivía en Colofón y allí trabajaba como bordadora, y era considerada la mejor modista de la ciudad, de manera que recibía encargos de todas partes del mundo y muchas visitas contemplaban extasiados sus obras. Aracne, como era joven, era insensata y poco precavida e iba diciendo que sus tejidos y sus bordados superaban incluso a los de la diosa Atenea, a si que esta tomándose sus palabras como un desafío aceptó retar a Aracne por el puesto de mejor tejedora.
Terminado el trabajo pudo observarse como la creación de la diosa Atenea era bastante perfecta pero también la de Aracne era de una belleza sin par. Esta había representados diversos episodios de la mitología y era especialmente hermosa la representación de Zeus y la lluvia de oro que le acompañaba.
Atenea que había representado el esplendor de los dioses y diosas del Olimpo, no pudo encontrar imperfección alguna en la obra y llena de envidia la destruyó por completo.
Después de esto Aracne, presa del dolor por la destrucción de su obra, intenta suicidarse pero esta vez, Atenea se apiada de ella y la convierte
en araña, y así es como todavía sigue hilando.

(En esta escena se observa a la diosa Atenea aceptando el reto de Aracne)

Las Arpías

Eran las hijas del dios Poseidón según algunas versiones y de Taumante, hijo de Ponto y Gea, según otras.
Las arpías eran tres horribles monstruos alados con cabeza y pecho de mujeres envejecidas y con cuerpo, alas y garras de buitre. Las arpías eran repugnantes, emanaban unos asquerosos efluvios y corrompían todos aquellos alimentos que tocaban. Existían una gran cantidad de arpías  aunque no todas son conocidadas. Entre ellas cabe nombrar a Aelo, que significaba borrasca y se caracterizaba por su vuelo veloz; a Celeno, oscura como las nubes de tormenta y la más malvada de todas; y a Ocípete, la que poseía la mayor furia.
La localización geográfica de la residencia de las arpías es difusa, se pensaba que podían vivir en las islas Estrofiades, también llamadas islas del Regreso, dentro del mar Jónico, o en pasadizos subterráneos de Creta. Cuando las arpías volaban eran tremendamente veloces, este hecho, unido a los males que portaban, provocó que se las considerase similares a los vientos tormentosos.
Las arpías fueron confundidas en algunos momentos de la historia con las sirenas, con las gorgonas y con las grayas, relaciones todas ellas que vienen dadas por su maldad y su deformidad, y por moverse en tríadas. Se cree que el mito de las arpías surgió a raíz de una plaga de langostas que arrasó toda Asia menor, después Grecia.